El poder del Burgundy: Un color eterno en joyería de lujo

El burgundy, ese tono rojo intenso con subtonos tierra que sofisticación y lujo, está de vuelta para este otoño. Aunque nosotros opinamos que nunca se fue.

Lo hemos podido ver en las tendencias de moda, diseño de interiores incluso en el diseño industrial. Una opción perfecta para crear looks cálidos, elegantes.

Favorecedor y versátil en todas sus tonalidades, desde el borgoña más rojizo hasta el viral maroon, con sus tonos más oscuros.

Pero, ¿qué hace que el burgundy nos guste tanto a todos? Quédate y te contamos que hace de este color un símbolo de opulencia y sofisticación.

El burgundy, o burdeos en español, recibe su nombre de la famosa Borgoña, región conocida por sus vinos en el este de Francia. Los vinos tintos de la zona son conocidos por sus colores y sabores llenos de matices intensos, unos de los preferidos por los someliers de todo el mundo.

Desde la historia Antigua, el vino ha tenido una simbología estrechamente ligada al lujo, la opulencia y el placer. No es casualidad que sea un color ampliamente usado en la ornamentación de palacios, salas de teatros y otros espacios dedicados a las celebraciones de eventos. También es un color que la aristocracia de todas partes del mundo ha hecho suyo desde el origen de las civilizaciones. El burgundy ha sido tradicionalmente visto como un color de poder, fuerza y riqueza.

Este año, el burgundy ha sido protagonista en las pasarelas de las marcas más influyentes del mundo. Diseñadores como Valentino, Dolce & Gabbana y Balmain han incorporado este tono en sus colecciones otoño-invierno 2024, resaltando su capacidad para añadir profundidad y sofisticación a cualquier look.

Valentino presentó elegantes abrigos largos y trajes sastre en burgundy, combinándolos con detalles metálicos que aportan modernidad. Dolce & Gabbana, fieles a su estética opulenta, incluyeron vestidos de encaje burdeos adornados con pedrería, perfectos para la alfombra roja. Mientras tanto, Balmain apostó por él en texturas lujosas como terciopelo y seda, creando piezas que destacan por su teatralidad y glamour.

Para la joyería, el color burdeos es sinónimo de los granates y los rubies, codiciados por su belleza misteriosa y por su elegancia. Añaden drama a un outfit casual para el día a día y sofisticación a los looks de fiesta más especiales.

Los granates y los rubíes son piedras preciosas profundamente ligadas al lujo y la sofisticación, cada una con características únicas que las hacen altamente valoradas en el mundo de la joyería.

Perfectamente combinables con todo tipo de metales, ya que sus tonalidades van desde los rojos más fríos a los marrones más cálidos. Añade diamantes y conseguirás multiplicar su presencia exponencialmente. Combina con otras gemas de su gama cromática para conseguir un efecto discreto o mezcla sin miedo con gemas contrastadas como las esmeraldas o los zafiros para expresar tu estilo único.

Joyas de oro rosa con gemas burdeos serán las piezas perfectas para el otoño por su calidez. Pero con oro amarillo, de máxima tendencia para este 2024/25, se convertirá en un must que atrapará todas las miradas añadiendo dimensión y profundidad a tu fondo de armario. Si te subiste al carro de la tendencia old money, el burgundy será tu aliado en esta temporada otoño invierno aportando ese halo de lujo clásico.

Si prefieres apostar por el burgundy en los complementos, opta por bolsos, bufandas o zapatos en este tono, que aportan un toque de sofisticación sin ser demasiado llamativos. Completa el conjunto con joyas en las mismas tonalidades: unos pendientes de oro rosa con rubíes o granates resaltarán el tono burdeos de la ropa, creando una armonía cromática perfecta.

Para la noche, elige una sortija tipo cóctel que se convierta en la protagonista indiscutible de la noche y eleva tu look a otro nivel.

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