Pulsera Toby Oro amarillo y diamantes

SKU 141-022929

23.930,00 

Pulsera realizada en oro amarillo de 18 quilates con diamantes de 2.43ct

Descripción

Pulseras para vestir muñecas

Las pulseras son complementos de alta joyería que aportan un toque de glamour y sofisticación a cualquier atuendo, desde el más formal hasta el más casual. Al usarlas, se puede transmitir la personalidad y el estilo de quien las lleva, convirtiéndose en una expresión de la individualidad y el carácter de cada persona.

Además de ser piezas de una gran belleza, las pulseras pueden tener un significado especial. Pueden evocar momentos especiales, recordar a seres queridos y simbolizar la amistad y unión entre personas. Son un regalo perfecto para celebrar ocasiones importantes en la vida, como graduaciones o cumpleaños.

Hay una gran variedad de pulseras debido a que se pueden crear en diversos materiales y combinarse con diferentes piedras preciosas. Por ello, se pueden encontrar pulseras desde el estilo más clásico hasta el más actual y vanguardista. Del mismo modo, son piezas atemporales que pasarán de generación en generación, convirtiéndose en joyas con un alto valor sentimental.

La fascinación de los diamantes blancos

Los diamantes blancos son gemas únicas y fascinantes que se distinguen por su brillantez y transparencia. Al observarlos detenidamente, es posible apreciar su estructura cristalina, la cual refleja la luz de espectacular manera. A medida que se mueve, la piedra se transforma en un juego de luces y sombras que despierta una sensación de asombro y fascinación.

La sensación que transmite un diamante blanco es de pureza y elegancia, lo que lo convierte en un símbolo de distinción y refinamiento. Portarlo en una joya es un signo de estatus y buen gusto. Además, se asocia con el amor y la eternidad, lo que lo convierte en la elección perfecta para las joyas de compromiso y las bodas.

Su brillo y transparencia, así como su estructura cristalina, aportan un excepcional sentido de belleza y sofisticación a las joyas. Esta piedra preciosa, de alto valor y durabilidad, cautiva tan solo con su brillo y presencia.

Oro amarillo: lujo y elegancia

El oro amarillo es uno de los metales preciosos más populares y reconocidos en la joyería. Su color dorado brillante y cálido le da una sensación de riqueza y opulencia. También es conocido por su durabilidad y resistencia a la corrosión, lo que lo convierte en una elección popular para las joyas de uso diario.

La sensación que transmite el oro amarillo es de lujo y elegancia. Su color dorado y brillante sugiere una sensación de riqueza y opulencia, lo que los hace populares entre aquellos que buscan una joya refinada y atractiva. Además, el oro amarillo es conocido por su capacidad para retener su valor a lo largo del tiempo, lo que los convierte en una elección popular como inversión.

En general, el oro amarillo es un metal precioso y fascinante que transmite una sensación de lujo, elegancia y durabilidad. Su color dorado y brillante los hace refinados y atractivos, mientras que su capacidad para retener su valor los hace altamente valorados en la industria de la joyería y como inversión a largo plazo.

¿Cómo mantener el valor de las joyas?

Las joyas de alta joyería son verdaderas obras de arte que requieren cuidado y mantenimiento para mantener su belleza y valor con el paso del tiempo. Es importante tener en cuenta que el cuidado adecuado de estas no sólo afecta su apariencia, sino también a su durabilidad.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que las joyas no deben ser expuestas a productos químicos o sustancias abrasivas, ya que pueden dañar el metal y las piedras preciosas. Por lo tanto, es recomendable no llevarlas puestas en situaciones donde estén expuestas a productos de limpieza, perfumes o productos químicos.

Además, se recomienda guardar las joyas en un lugar seguro, como en un joyero o caja fuerte, para protegerlas de arañazos y golpes. Es importante mantenerlas limpias y secas para evitar la acumulación de polvo y suciedad.

Se recomienda limpiar las joyas de oro con un paño suave y un poco de agua tibia. Asimismo, hay que evitar el uso de cepillos duros o cualquier otro material que pueda rayar el oro.

De igual modo, es recomendable llevarlas a un joyero profesional si se le quiere dar un mantenimiento regular, ya que estos expertos pueden comprobar la seguridad de los engastes y los cierres, y reparar cualquier daño antes de que se convierta en un problema mayor.

Información Adicional