CÓMO LIMPIAR TUS JOYAS DE ORO

LAS JOYAS, UN LEGADO

Aunque os repetimos hasta la saciedad el valor de las joyas en cuanto a su sostenibilidad y su perdurabilidad en los linajes familiares, esto es posible solo si se tiene un buen mantenimiento de las mismas.

Las piezas de joyería se mantienen como el primer día si le ofreces un mínimo de atención y cuidados a la hora de llevarlas, guardarlas y limpiarlas.

Uno de los cuidados básicos que requieren las joyas de oro es su limpieza. Ya sea una pieza que uses a diario o una que atesores en tu joyero, el paso del tiempo, los productos que usamos para la piel, el sudor, la humedad, el polvo y otros factores pueden hacer estragos.

Quédate para conocer cómo te sugerimos mantener tus joyas en Joyería Gordillo.

1.      En un recipiente vierte agua templada y unas gotas de desengrasante para vajillas. El agua muy caliente podría ocasionar una fractura en algunas gemas. ¿Un truco? Debes ser capaz de poder meter la mano dentro del recipiente sin quemarte.

2.      Deposita tus piezas en el interior y déjalas toda la noche.

3.      A la mañana siguiente cuando saques las joyas del agua frótalas suavemente con un cepillo de dientes de cerdas blandas, prestando especial atención a los engastes y garras. Sé cuidadoso con las gemas, algunas son sensibles a la erosión.

4.      Con una muselina o gasa, sécalas frotando suavemente y deja completar el secado al aire libre. Algunos resquicios de los engastes podrían quedar húmedos.

5.      Vuelve a lucir tu pieza como el primer día.

Si aún así tienes algunas piezas que estén deterioradas porque no se han mantenido durante mucho tiempo puedes recurrir a nuestro servicio de restauración.

En Joyería Gordillo recibimos tus piezas para restaurar y las tratamos con el máximo mimo posible, sabiendo el gran valor sentimental que cargan.

–        Nuestros comerciales recibirán tu pieza y la examinarán minuciosamente junto a ti. En este primer contacto podemos detectar si la superficie presenta golpes, arañazos más o menos superficiales, si los engastes se mantienen en buen estado y si las piedras están intactas.

–        Tras esta primera observación se procederá a un estudio al microscopio en nuestros talleres.

–        Detectadas las posibles anomalías se procede a sustituir y reparar lo necesario.

–        Se somete a la pieza a un pulido artesanal al que le sigue una limpieza profunda por ultrasonidos.

–        En ocasiones, cuando la pieza es de oro blanco, se le ofrece al cliente la posibilidad de renovar el baño de rodio que caracteriza a este metal y que se suele perder por el paso del tiempo y del roce.

Pero, aunque todo tiene solución, es mejor prevenir que curar. Te ofrecemos algunos tips para que tus joyas se mantengan como el primer día durante más tiempo.

1.      Guarda tus joyas separadas para que no haya roce entre ellas

2.      Los pendientes son especialmente sensibles a la suciedad ya que al lavarnos el cabello los restos de jabón se depositan en los cierren y se solidifican. Presta atención a su limpieza.

3.      Usa una pajita para guardar tus cadenas finas y evitar que se enreden entre sí.

4.      En sitios de especial humedad como las ciudades costeras, busca un lugar para tu joyero alejado de las zonas más húmedas de la casa. Déjalo abierto unos minutos de cuando en cuando para que se ventile.

5.      Disfruta de tus joyas, lúcelas a diario y cámbialas a menudo. La mejor forma de conservarlas es usándolas.

Esperamos que estos consejos os hayan servido de guía para el cuidado general de vuestras joyas. Si tienes alguna pieza con la que dudas en el procedimiento de mantenimiento, estaremos encantados de atenderte personalmente en nuestra tienda.