La Plaza de España impresiona por su diseño y por la historia que alberga. Rodeada de jardines, todos sus caminos conducen al Monumento a las Cortes, concebido como un gran hemiciclo abierto al mar, con un alto pilar en forma de obelisco en su zona central y cuya iconografía, creada con esculturas de bronce y mármol, es un claro homenaje a la Constitución de 1812.