Descubre los diferentes tipos de oro para realzar tu belleza

En el mundo de la joyería, el oro ha sido utilizado durante siglos por su belleza y durabilidad. No obstante, el oro no es solo un metal precioso, ya que viene en una variedad de tonos y estilos que permiten a los diseñadores crear piezas únicas y atractivas. En este artículo, exploraremos los tres tipos de oro más empleados en joyería: oro blanco, oro amarillo y oro rosa, desentrañando sus características distintivas y su popularidad en el mundo de la moda.

Pendientes realizados en oro blanco para ilustrar el post sobre tipos de oro
Dos pendientes de oro amarillo de 18 quilates
Pendientes de aro, realizados en oro rosa

Oro blanco: elegancia moderna con un toque de sofisticación

El oro blanco aporta a las joyas una apariencia elegante y actual, por lo que en las últimas décadas se ha convertido en el preferido para muchas personas que buscan piezas de estilo moderno para combinar con sus atuendos. Este tipo de oro se forma mediante la aleación de oro puro con determinados metales que hacen variar el color de este hasta hacerle tener un tono blanquecino.

Aleación: oro, paladio y plata

Por ello, aunque su nombre pueda llevar a confusiones, se debe tener en cuenta que no se trata de un tipo puro de oro, sino que se crea al alear un 75% de oro puro con otros metales, como el paladio o la plata en proporciones específicas para lograr el color y la durabilidad deseados. Por ejemplo, el oro blanco de 18 quilates se consigue mezclando el oro con un 15% de paladio y un 10% de plata. El resultado de esta aleación, por tanto, es un metal con un atractivo tono plateado, similar al platino, que complementa perfectamente una variedad de gemas y piedras preciosas.

Mujer con collares y pendientes realizados en oro blanco de 18 quilates

Una de las características que más atraen del oro blanco es su versatilidad. Su tono neutro le permite fusionarse armoniosamente con cualquier atuendo o estilo, y es especialmente apreciado en anillos de compromiso y alianzas. Sin embargo, es importante destacar el empleo del baño de rodio para proporcionar un brillo adicional, reducir los posibles reflejos amarillentos y proteger las joyas de oro blanco contra la corrosión y el desgaste.

Oro amarillo: un clásico que captura atemporalidad

En cuanto al oro amarillo es posiblemente la forma más reconocible de oro en joyería. Se compone principalmente de oro puro aleado con una combinación de cobre y plata, ya que al ser dúctil y maleable, se debe endurecer para la creación de joyas.

Entre los tipos de oro que se usan en joyería, el oro amarillo, como el anillo de la imagen, es uno de los más empleados

Aleación: oro, plata y cobre

En concreto, en el caso del oro amarillo de 18 quilates, se forma mediante la combinación de un 75% de oro puro (conocido como oro de 24 quilates) con un 12,5% de plata y un 12,5% de cobre.

El resultado de esta mezcla es el característico tono dorado tan apreciado a lo largo de la historia, una tonalidad que realza el brillo y la intensidad de las piedras preciosas en el diseño de joyas, haciendo que estas sean llamativas y aportándole un toque de elegancia clásica a anillos, collares, pulseras y pendientes de alta joyería.

Oro rosa: romanticismo contemporáneo

Con respecto al oro rosa, se caracteriza por su suave y cálida tonalidad rosada. Además, muchas personas asocian su estética única al romanticismo con un toque de modernidad, por lo que para ellos es una alternativa al clásico oro amarillo.

Aleación: oro, plata y cobre

El tono del oro rosa se consigue a través de una aleación compuesta siempre de un 75% de oro puro y el otro 25% restante de plata y cobre, metal que le confiere ese color tan característico. Y aunque este último porcentaje puede variar, para el oro rosa de 18 quilates se emplea un 75% del oro puro, mientras que el otro 25% está compuesto por un 5% de plata y un 20% de cobre. Esta combinación de metales hace que el oro rosa sea un metal de gran durabilidad y, como decíamos anteriormente, de aspecto elegante y romántico.

El oro rosa es uno de los tres tipos de oro más empleados la creación de joyas

Este tipo de oro se usa en el diseño de una amplia variedad de joyas, desde las más tradicionales, como las de compromiso, hasta las más vanguardistas y de diseños creativos y originales.

Elegancia personalizada a través de los tonos del oro

Por supuesto, como sucede en la elección de todo tipo de joyas, la tonalidad que se elija, ya sea la de oro blanco, oro amarillo u oro rosa, dependerá de los gustos y preferencias de cada persona, además de la ocasión en la que se quiera llevar puesto. Porque cada tipo de oro tiene su propio atractivo y distintivo, prestándose con ello a diferentes ocasiones, diarias o especiales.

Por tanto, cada tipo de oro ofrecerá la oportunidad de crear looks elegantes, modernos, clásicos, románticos, vanguardistas o bohemios, siempre respaldado por la atemporalidad de este metal, que consigue la creación de piezas de joyería verdaderamente valiosas y significativas. De esta forma, la belleza y la versatilidad de estos tipos de oro, como en el mundo de la joyería y de la moda, perdurarán en el tiempo y pasarán de generación en generación para rememorar algunos de los recuerdos más inolvidables de cada familia.