Guía completa para el cuidado de tus joyas
En Joyería Gordillo, sabemos que cada joya es más que un accesorio: es un recuerdo, una historia, un símbolo. Por eso, cuidar tus joyas correctamente es fundamental para preservar su belleza y valor con el paso del tiempo.
Cómo Limpiar tus Joyas
Oro de 18 o 9 kilates:
- Mezcla jabón neutro con agua tibia.
- Sumerge las piezas 10 minutos.
- Frótalas con un paño o cepillo de cerdas suaves.
- Aclara con agua y seca con algodón.
- No uses lejía ni productos agresivos.
Plata de ley:
- La plata se oxida con facilidad por ácidos, sudor o incluso medicamentos.
- Límpiala cada 2-3 meses con agua y jabón neutro.
- Puedes usar productos específicos para plata disponibles en tiendas.
- Guárdala en lugares secos y herméticos para evitar la oxidación.
Diamantes:
- Límpialos cada mes si los usas frecuentemente.
- Usa agua, jabón y cepillo suave.
- Revisa anualmente el estado de las garras que sujetan las piedras.
- Guárdalos siempre por separado: pueden rayar cualquier otro material.
Perlas:
- Son muy porosas. Nunca las sumerjas en agua.
- Límpialas con un paño húmedo después de cada uso.
- Ponte las perlas siempre después del perfume o el maquillaje.
- Guárdalas en tela suave, separadas del resto.
- Si las usas mucho, enfilado anual recomendado.
Antes de Ponértelas: ¡Evita el Daño Invisible!
1. Cosméticos, perfumes y cremas:
Aplícate primero tus productos de belleza y, una vez absorbidos, ponte las joyas. Perfumes, lacas, cremas y maquillajes contienen químicos abrasivos que pueden dañar metales, perlas y piedras preciosas.
2. Productos de limpieza:
Nunca limpies con tus joyas puestas. Detergentes, amoniaco, yodo o mercurio pueden deteriorar irreversiblemente oro, plata o diamantes.
3. Actividad física:
El sudor es ácido. Además, los impactos durante el ejercicio pueden debilitar cierres o engastes. Mejor dejar las joyas en casa cuando vayas al gimnasio o a correr.

Agua, Sol y Metales: ¿Qué Evitar?
1. Mar y piscina: disfruta con precaución
Sabemos que muchas personas no se quitan sus joyas ni en vacaciones, y está bien: lucir una pulsera o un collar en la playa o en la piscina puede ser parte de tu estilo. Pero es importante tener en cuenta que tanto el cloro como la sal marina pueden afectar el brillo, la textura y el color de los metales y piedras preciosas.
¿Qué hacer entonces?
No hace falta que renuncies a llevar tus joyas, pero sí te recomendamos un cuidado posterior. Enjuágalas con agua dulce tras salir del mar o la piscina para eliminar los residuos de sal o cloro. Luego, sécalas cuidadosamente con un paño suave y guárdalas en un lugar seco. Este sencillo gesto puede marcar la diferencia en el cuidado de tus joyas, preservando su brillo y prolongando su vida útil.
2. Ducha o baño: atención a los productos
Aunque ducharse con joyas puede parecer inofensivo, el jabón, los champús, e incluso el vapor caliente pueden afectar su estado. Estos productos generan una película que apaga el brillo del oro o de los diamantes, y la humedad constante puede oxidar la plata más rápidamente. Además, la combinación de calor y agua puede debilitar engastes, especialmente en piezas con piedras.
Consejo práctico:
Para garantizar el correcto cuidado de tus joyas, lo mejor es quitártelas antes de ducharte y limpiarlas de forma periódica con un paño suave. Así evitarás la acumulación de residuos y conservarás su brillo natural por más tiempo.
Cómo Guardar tus Joyas
✔️ Oro separado del resto:
Aunque resistente, el oro puede rayarse y perder brillo por contacto con otros materiales. Usa bolsitas de tela o cajas individuales.
✔️ Cadenas cerradas y envueltas:
Evita enredos. Ciérralas y envuélvelas en papel de seda.
✔️ Diamantes bien protegidos:
Guárdalos en su caja original o en fundas de terciopelo. Separados del resto.
✔️ Plata en lugares secos:
La madera puede contener ácidos. Evita joyeros de madera sin revestimiento y añade bolsitas antihumedad.
✔️ Anillos y pendientes bien clasificados:
Utiliza organizadores específicos. Nunca mezcles anillos con piedras ni dejes pendientes sueltos sin sus cierres.

Mantenimiento Recomendado
- Limpia tus joyas después de cada uso con un paño suave para eliminar grasa y huellas.
- Revisa periódicamente cierres y engastes, especialmente en pulseras, cadenas o anillos con gemas.
- Acude una vez al año a tu joyería de confianza para una revisión profesional.